
Popayán con proyección turística
La capital del departamento del Cauca es considerada, a nivel mundial, patrimonio cultural de Colombia por los reconocimientos de la Unesco otorgados a su Semana Santa y Congreso Gastronómico. A pesar de estos atractivos y de los diversos y llamativos lugares que ofrece Popayán, aún no es considerada como un destino turístico.
Por: Diana Checa
El cielo un poco nublado, como es costumbre, ya empieza a despejarse. Afuera del terminal una fila de taxis espera algún cliente. La mayoría de buses vienen del norte y del sur, y de vez en cuando es que aparecen pequeños colectivos desde el este y el oeste.
Cristrian Agustini alza los brazos, estira el cuerpo y le pregunta a otro de los viajeros si ya están en Popayán. Cuando se da cuenta de que está en lo correcto, se baja y recibe la maleta de mochilero que lo acompaña en todos sus recorridos. Esta vez llega a Popayán en busca de algo clásico, algo colonial, eso que no se encuentra en su ciudad industrializada. Este mochilero es uno de los pocos que llega a la ciudad en busca de un turismo diferente al que surge de la Semana Santa y el Congreso Gastronómico, dos de las únicas actividades en las que esta urbe se llena de rostros nuevos, de rostros extranjeros.
La Red Nacional de Puntos de Información Turística destaca que los motivos por los que extranjeros llegan a Popayán son sólo cinco: Conexión, turismo, negocios, estudio y salud. Y de estas categorías la que más foráneos trae a Popayán es el turismo ¿Pero qué tipo de turismo se ofrece a personas como Cristian?
La Semana Mayor siempre fue, es y se tiene pensado que será la atracción principal para que lleguen turistas a la ciudad. Sin embargo, el paso del tiempo ha logrado incluir otras actividades para recrear a la ciudad, y éstas implícitamente generan turismo. Así lo manifiesta María Eugenia Barrera, dueña de una de las tantas residencias que existen en Popayán. “Ahora a uno le llega platica en otras épocas del año, no hay que esperar a que llegue la Semana Santa”, dice doña María, mientras camina por los pasillos de su casa colonial.
Y es que tiene toda la razón. Claro ejemplo de ello son las ‘Fiestas de Pubenza’: esta actividad comenzó sólo como un carnaval, un juego para pintarse y mojarse en las fiestas de Reyes, pero se le aumentó, a esta tradición, pequeñas casetas para bailar ubicadas en diferentes puntos de la ciudad, convirtiéndose en los populares ‘tablados’ de los que hoy disfrutan, gratuitamente, locales y visitantes. Esta última actividad, ha logrado que los eventos se descentralicen y se lleven a las periferias, principalmente a barrios poco visitados, en donde no se hacen muchas actividades durante el año.
Además, la fiesta se vuelve más atractiva cuando se implementan las cabalgatas y se vincula el cumpleaños de la ciudad. El reinado, la presentación de orquestas y la quema de juegos pirotécnicos son los que cobran relevancia después del cinco y seis de enero.
Aun así, estas fiestas siguen siendo eventos a los que no se les da mayor importancia para que impulsen la economía del turismo, como lo hace la Semana Santa y el Congreso Gastronómico. “Estas son las dos actividades anuales que más ingresos dejan a la región, y más cuando la Semana Santa fue premiada y declarada patrimonio inmaterial e histórico de la humanidad (…) Y si a eso le sumamos que con el festival gastronómico Popayán fue premiada como ciudad creativa en la gastronomía, pues van a dar más ganas de visitarla”, dice Alejandra Abásolo, coordinadora y promotora de turismo en el municipio.
Proyectando a Popayán
Sin embargo, se necesita desarrollar e impulsar el producto turístico que se tiene en la ciudad, y para lograr esto la inversión debe venir no sólo del sector público, sino del privado, más cuando son pocas las empresas de este sector que invierten en el turismo. Una de las razones de este fenómeno es que Popayán no ofrece una buena oferta empresarial y, peor aún, es que “el Cauca se ve como símbolo de violencia”, como lo afirma Abásolo.
En este sentido el panorama no es muy alentador: en el tercer trimestre del año 2010 se ha reportado un 64% de violencia en tan sólo tres municipios del departamento. 70 casos de asesinatos se presentan con gran afectación a la población indigente, homosexual y desplazada, y el mayor porcentaje se lo lleva la ciudad de Popayán, según lo afirma la Red por la Vida y los Derechos Humanos del Cauca. Estos índices son los causantes de que, en muchas ocasiones, las personas elijan un destino turístico diferente.
Es por esta razón que la Alcaldía Municipal ha destinado 415 millones de pesos para la creación de una marca que identifique a Popayán. Una marca que muestre la otra cara de la ciudad.
'Marca Ciudad' es el proyecto que pretende vender una sola imagen de Popayán, para que la ciudad blanca, culta, histórica y otras acepciones, se conviertan en un retrato único construido por la Alcaldía, los expertos y, sobre todo, por la comunidad payanesa. De este modo, Popayán tendría una representación a nivel nacional e internacional, que favorecería el turismo de la ciudad.
Por otra parte, José Reinaldo Muñoz Rada, coordinador de Cultura y Turismo de la Cámara de Comercio del Cauca, piensa que no son suficientes los avances realizados a nivel turístico porque “a Popayán le hace falta una política pública de turismo”, y de no ser así, “las cosas que se hagan para impulsarlo se irán transformando con las diferentes administraciones municipales”, como se nota que ha sucedido en los últimos años.
Precisamente ya se está gestionando una política pública de Turismo en Popayán, cuyo objetivo principal es decidir qué cara debe mostrarse de la ciudad, atendiendo para ello las conclusiones a las que se llegue en las mesas de trabajo organizadas por la Administración Municipal, donde participan entes privados, la gobernación y la comunidad en general.
El establecimiento de “Marca Ciudad”, la gestión de una política pública, más la creación de una oficina de turismo son grandes pasos en la evolución de la ciudad a nivel turístico, según piensan sus administrativos.
Pero los encargados de explotar el producto turístico, no se han percatado de que Popayán es una marca ya establecida. Jhon Ortiz, guía turístico de la policía, sabe que Popayán “es un museo en las calles”. Además recuerda “que aquí se asentaron los principales grupos religiosos, dominicos, franciscanos, y agustinos. Ellos invirtieron mucho en lo que fue la arquitectura de Popayán”. Y es precisamente este tipo turismo el que se le puede ofrecer a personas como Cristian, quien se siente interesado por la arquitectura, los lugares simbólicos y la gente, más que por lo que surge de la Semana Santa y el Congreso Gastronómico.
Atractivos turísticos
Son muchos y diversos los atractivos que tiene la ciudad, por eso “Popayán es una ciudad para caminársela”, piensa Ortiz. Y es eso lo que motiva a Cristian de visitar una ciudad como Popayán y no otro destino turístico.
Sus ansias de conocer la ciudad no se hacían esperar. Al salir del terminal toma un taxi y se dirige al famoso Parque de Caldas. Esa plaza grande, llena de palomas que se aposentan sobre tabletas blancas, logrando contrastar las paredes que rodean el parque, es el escenario que da inicio a un mapa imaginario, que caminará por las calles de la ciudad de paredes blancas y arquitectura colonial.
Después de comer 'raspao' y tomarse una 'foto agüita', empieza el recorrido por las diferentes iglesias y los diversos museos. Para fortuna de Cristian, la mayoría de iglesias y museos están a dos y tres cuadras a la redonda del centro histórico.
Las iglesias son monumentos que cuentan historias, historias de los grupos religiosos que vivieron en la ciudad. El recorrer y observar iglesias como la de San Francisco, con sus retablos y laminillas de oro, San Agustín y la Catedral Basílica Nuestra Señora de la Asunción, conquistan con su resplandor el corazón de este turista.
Ya se vislumbraba el atardecer en la ciudad y Cristian continúa transitando la variedad de museos, a lo que pocas personas lo acompañan, esto porque “a la gente de Popayán no les gusta los museos. Ya se olvidaron de la historia y buscan otros lugares para visitar”, piensa José Fernando Parra, guía turístico profesional.
Para admirar el atardecer, Cristian se dirige hacia el morro, observa la ciudad y el cielo rojo en contraste con el blanco de las casas del centro, engalanado por las araucarias, las flores de mayo y las azaleas que se encuentran en los alrededores de Popayán.
Este es un turismo diferente. Uno que enriquece a la ciudad con las diversas lecturas del mundo que traen los mochileros. En esta clase de turismo no hay procesiones, ni exposiciones artesanales o de comida. Lo que se ofrece en otras épocas del año en la ciudad, son diferentes espacios culturales para que turistas como Cristian, hablen de Popayán, la vendan y la promocionen de voz a voz.
Para los payaneses encontrar en diferentes épocas del año a los famosos mochileros, permite tener una visión diferente del mundo”porque nos dicen que pasa en otras ciudades”, así lo afirma Catalina Rodríguez, una ciudadana que al igual que estos turistas, disfruta caminar por la ciudad. Por otro lado, Amelia Sánchez manifiesta que” de lo poco que consumen los mochileros, tanto los empresarios como los vendedores ambulantes se benefician en gran manera”.
Sin embargo, lograr que Popayán sea un destino turístico, resaltando su pluralidad y fortaleciendo sus principales atracciones; la Semana Santa y el Congreso Gastronómico, es todo un desafío que necesita de un trabajo en conjunto por parte de la Administración Municipal y la comunidad. Popayán es, y seguirá siendo una ciudad con un gran potencial turístico, por tal motivo los entes gubernamentales deben impulsar esa “gallina de los huevos de oro” y revelar ante el mundo ese tesoro turístico que ofrece Popayán.