El Liberal, 28 de agosto de 2015

Popayán, Agosto 21 y 3 de septiembre de 2015

Por: Augusto Velásquez Forero

Docente Titular Tiempo Completo

Adscrito al Departamento de Economía

Universidad del Cauca

"Hegel dice en alguna parte que todos los grandes hechos y personajes de la historia aparecen, como si dijéramos, dos veces. Pero se olvidó de agregar: una vez como tragedia y la otra como farsa" (Marx, 1852/1983: 107).1

Es lamentable para el Cauca, el país y la comunidad universitaria la situación tan degradante de la actual Administración de la Universidad del Cauca, que dice ser pluralista y democrática, especialmente por sus dos cabezas principales: el señor Rector y su Vicerrector Académico, quienes vienen de una tradición supuestamente de «izquierda», hoy gozan ambivalentemente de usar todas las prácticas tradicionales de la "ultraderecha" que tanto daño le han hecho al país, es decir, estos dos líderes de la administración universitaria están aplicando lo que la vieja izquierda condenó fuertemente con el calificativo de "mamertismo", término bastante desgastado en la política del siglo XXI, pero con suficiente vitalidad en una Administración cuyo fin principal es el de privatizar las Universidad del Cauca.

No se le puede calificar de democrática a una Universidad en la cual sus dos voceros y líderes más importantes de la administración (el Rector y su Vicerrector Académico) señalan y persiguen a los sindicalistas y a los profesores que no están de acuerdo con sus políticas de devastación de la Universidad pública, todo lo contrario, creo que la Universidad debe ser un lugar para el debate y la opinión (Habermas), sin embargo, cuando las reflexiones sindicales y de nuestros colegas profesores no están en la dirección de este grupo de mensajeros del gobierno -neoliberal- y de la Ministra de Educación, son tildadas de mezquinas y de peligrosas, tal como lo ha venido haciendo en repetidas ocasiones el Vicerrector y profesor PhD Edgar Velásquez, al tildar no solamente de enemigos, sino también de corruptos a un grupo de profesores que ni siquiera el mismo tiene la valentía de denunciar, porque siempre utiliza la generalización para evadir su verdadera responsabilidad cuando hace el ejercicio de la opinión pública.

No es cierto que los profesores de la Universidad del Cauca cuya opinión y reflexión sobre la verdadera situación de la Universidad asuman los calificativos que se les está dando, simplemente porque tuvieron la capacidad de denunciar públicamente la actual situación de precariedad, retroceso y decadencia del principal centro de educación superior del Departamento del Cauca, la cual al finalizar este período rectoral estamos seguros que estará privatizada y convertida en un instituto tecnológico, tal como se lo han ordenado al rector y su equipo de trabajo desde la «politiquería» del Gobierno Central.

Como el gobierno y su Ministra de educación no pudieron privatizar la Universidad en Colombia, porque los estudiantes fueron muy organizados y no lo permitieron a través de sus marchas y el ejercicio hermenéutico de su palabra por una educación con justicia social, la estrategia cambió de rumbo, ahora quienes tienen la orden de destruir y privatizar la Universidad estatal son los Rectores y su Vicerrectores, a través de la puesta en marcha de políticas neoliberales, excluyentes y neofascistas que atentan contra la educación superior y la estabilidad laboral de sus profesores, tal como viene ocurriendo en actualidad en la Universidad del Cauca. En nuestra Universidad la privatización del derecho a la educación y la violación de los derechos adquiridos por los docentes tiene las siguientes expresiones estratégicas que vienen siendo implementadas en forma autoritaria y antidemocrática: 1) La Resolución VRA 802 propuesta por el señor Vicerrector Académico y sus directos servidores, los Decanos –representantes del Rector más no de los profesores-. Esta reforma no fue consultada ni discutida con su principales afectados, es decir, por nosotros los profesores; simplemente, se impuso como un acto fascista, porque no aceptó ningún tipo de sugerencias por parte de sector sindical ni de profesores, que no siendo de ASPU han opinado en forma seria y respetuosa sobre el futuro y la actual debacle de la Universidad del Cauca. Esta Resolución viola el estatuto profesoral (Acuerdo 024/93), es anticonstitucional y pone en peligro la situación laboral de los profesores, sin embargo, la administración universitaria en boca de sus principales directivos, pregonan la pluralidad y la democracia cuando realmente este ha sido un degradante acto de violación a los derechos fundamentales y de la misma democracia, 2) El fallido proyecto de "regionalización" de la Universidad del Cauca la está llevando paulatinamente a su privatización, a través de matrículas tan onerosas e inalcanzables para estudiantes de municipios en donde los ingresos familiares no resisten las pretensiones del alto costo de las matrículas y la mala calidad de los programas que se ofrecen con profesores de segunda y tercera categoría; de igual forma, los programas académicos que se están llevando a los municipios del Cauca, no responden a las necesidades locales, por lo tanto, este es un proyecto "politiquero" y un negocio fallido que se va a transformar en el corto plazo en un bomba de tiempo para la misma Universidad. Con el programa de regionalización la Universidad está dejando de cumplir con su verdadera función social, al pretender impulsar su privatización a través del alza en el precio de las matrículas, 3) Los postgrados de la Universidad del Cauca son demasiado costosos para una institución de orden estatal o pública, pues las maestrías de más bajo nivel tienen un costo por encima de los cuatro millones de pesos; con esos precios, señores directivos no se puede hablar de una educación democrática/popular y al servicio de la sociedad; todo lo contrario, los postgrados están contribuyendo a la privatización de la Universidad en cuanto están induciendo a la exclusión social, ya que con esos precios tan elevados de las matrículas, la Universidad deja de ser pública y se pone al servicio de ciertos

sectores de la sociedad, es decir, de aquellos que pueden pagar el precio de la privatización de la Universidad estatal, y ¿que puede tener de democrático este otro negocio?, 4) La precariedad laboral de los profesores es una forma de contribuir a solventar el déficit fiscal –aunque los recursos del Estado siguen llegando- de la Universidad, cuando la principal función de los directivos es la de buscar mayores presupuestos del gobierno nacional como porcentaje del PIB que contribuyan en la cobertura y calidad de la educación; no obstante, la actual administración viene permanentemente violando los derechos adquiridos de sus profesores, tanto de catedráticos, ocasionales como de planta; esta es una actitud visceral de parte de la administración universitaria, pero tan pronto se pronuncian quienes hacen la oposición reflexiva en la Universidad, aparece la persecución y el señalamiento por parte de sus directivas, y no me vengan a decir que este no es un acto fascista; de cuál pluralismo y democracia está hablando el señor Vicerrector Académico, cuando no es la primera vez que nos tilda de corruptos y deshonestos a los profesores de nuestra lánguida comunidad academia; personalmente lo invito a que denuncie y demande si es necesario a los docentes que hacen las fechorías denunciadas en forma repetitiva por usted, pues cuando en forma irresponsable y sin medir las consecuencias usted lanza esos improperios, me está incluyendo a mí y a la mayoría de los docentes que no practicamos sus fallidos insultos, por tal razón, lo invito bien sea por la vía del diálogo o por la racionalidad de la justicia ordinaria a que aclare sus denuncias con nombre propio y le aplique el peso de la ley, o de lo contrario, estaría incurriendo en calumnias e injurias sobre la mayoría de profesores que durante muchos años se vienen poniendo la camiseta por la Universidad del Cauca, esta es una cuestión también de dignidad y respeto.

No se puede hablar de democracia y pluralismo en una institución liderada por dos autócratas (el señor Rector y su Vicerrector Académico), creo y estoy totalmente seguro que esta es la peor administración que ha tenido la Universidad del Cauca en toda su historia y aunque sea un hecho totalmente lamentable para toda la sociedad caucana, como profesor sigo amando esta institución, pues al fin y al cabo las administraciones no son eternas. Keynes decía que las crisis del capitalismo no eran vitalicias y aunque su forma de manifestarse eran recurrentes, algún día el ciclo económico nos llevaría a la estabilidad económica; las palabras de Keynes para la Universidad del Cauca tienen su propia lógica, nunca antes habíamos tenido un Rector y Vicerrector Académico tan autoritarios y antidemocráticos, y quizás la crisis de la Universidad del Cauca no sea eterna, tan sólo necesitamos de otra administración; o marginalmente, debemos esperar dos años más, aspirando a que no ocurra alguna otra jugada sucia -«polítiquera»- y «rastrera» que le permita a esta decadente administración ser reelegida, pues ese si sería el verdadero fracaso de la Universidad del Cauca y la sociedad payanesa.

1 Véase, Karl Marx (1852/1983). El dieciocho brumario e Luis Bonaparte. Ed. Sarpe, Madrid - España.

Universitariamente,

Augusto Velásquez Forero

Docente Universidad del Cauca